Introducción a la artrosis acromioclavicular
La artrosis acromioclavicular es una patología que afecta a la articulación entre el acromion y la clavícula, situada en la parte superior del hombro. Esta condición, causada principalmente por el desgaste del cartílago articular, es muy común en personas mayores y deportistas, especialmente aquellos que practican deportes «overhead» como tenis, padel, natación o crossfit. Con el tiempo, el cartílago y el fibrocartílago en su interior se degenera, lo que resulta en dolor, rigidez y una limitación importante del movimiento. En nuestra clínica de fisioterapia en Granada, nos enfrentamos a esta condición de manera regular, y como especialistas en hombro hemos visto cómo puede llegar a ser una patología muy limitante si no se aborda de manera adecuada.
Causas y factores de riesgo de la artrosis acromioclavicular
El principal causante de la artrosis acromioclavicular es el desgaste y envejecimiento natural de la articulación con el paso del tiempo. Sin embargo, existen varios factores que pueden agravar o acelerar este proceso, como las lesiones previas en el hombro, traumatismos repetitivos o el uso excesivo de la articulación en actividades deportivas o laborales. Personas que entrenan pesas con frecuencia o aquellos que trabajan en empleos que requieren movimientos repetitivos por encima de la cabeza son más propensos a desarrollar esta patología.
A medida que envejecemos, el cartílago que protege y permite el deslizamiento en las articulaciones tiende a desgastarse, lo que lleva a una mayor fricción entre los huesos. Esta fricción puede causar inflamación, dolor y en consecuencia, una pérdida de movilidad. En nuestra experiencia clínica, hemos notado que aquellos pacientes que no identifican correctamente las causas subyacentes tienden a experimentar un empeoramiento de los síntomas, lo que hace crucial un diagnóstico temprano y preciso para evitar que la lesión avance a pasos agigantados.
Síntomas y diagnóstico de la artrosis acromioclavicular
Los síntomas más comunes de la artrosis acromioclavicular incluyen dolor en la parte superior del hombro, especialmente al levantar el brazo por encima de la cabeza o al cruzarlo frente al cuerpo. La rigidez y el crujido en la articulación también son indicativos de patología, así como una sensación de pérdida de fuerza en el brazo afectado.
El diagnóstico adecuado es esencial para garantizar que el paciente reciba el tratamiento correcto. En nuestra clínica de fisioterapia en Granada hemos aprendido que un buen diagnóstico diferencial es clave, ya que muchas veces los síntomas de la artrosis acromioclavicular pueden confundirse con otras patologías del hombro, como patología de manguito rotador, tendinopatía calcificante, artrosis gleno humeral o incluso capsulitis adhesiva. Es fundamental realizar pruebas de imagen para identificar la gravedad del daño en la articulación. En nuestro caso utilizamos la ecografía de alta resolución para obtener una imagen clara de las superficies articulares y de la capsula que la envuelve.
La precisión en el diagnóstico no solo asegura un tratamiento efectivo, sino que también evita que los pacientes gasten tiempo y dinero en terapias que podrían no ser las más adecuadas para su caso específico.
Tratamientos actuales para la artrosis acromioclavicular
El tratamiento para la artrosis acromioclavicular tratamiento fisioterapia varía según la gravedad de la enfermedad. En etapas tempranas, los métodos conservadores como la fisioterapia, la medicación antiinflamatoria o las infiltraciones suelen ser efectivos para controlar el dolor y mejorar la movilidad. Por otro lado, en casos más avanzados, cuando los tratamientos conservadores no logran aliviar los síntomas, la cirugía puede ser una opción viable.
Es importante destacar que elegir el tipo de tratamiento adecuado desde el inicio puede ahorrar tiempo y mejorar significativamente la calidad de vida del paciente. En nuestra clínica, siempre priorizamos las opciones menos invasivas y trabajamos en conjunto con los pacientes para diseñar un plan de tratamiento personalizado que aborde sus necesidades específicas laborales y/o deportivas.
El rol de la fisioterapia en el manejo de la artrosis acromioclavicular
La fisioterapia juega un papel crucial en el tratamiento de la artrosis acromioclavicular, especialmente en las primeras fases de la enfermedad. Creemos que un buen tratamiento de fisioterapia bien estructurado puede no solo reducir el dolor, sino también mejorar la función de la articulación y retrasar la necesidad de intervenciones quirúrgicas.
El tratamiento fisioterapéutico incluye ejercicios específicos de fortalecimiento para los músculos del hombro, técnicas invasivas ecoguiadas, y diatermia entre otras. Además, educamos a nuestros pacientes sobre la importancia de mantener una postura adecuada y evitar movimientos que puedan agravar la condición. A lo largo de nuestros años de experiencia, hemos visto que incluso en grados severos de artrosis, la fisioterapia puede ofrecer un alivio considerable y ayudar a los pacientes a mantener su independencia y funcionalidad.
Cuándo considerar la cirugía en artrosis acromioclavicular
En casos más graves, cuando la artrosis ha avanzado hasta el punto en que el cartílago está completamente desgastado y el dolor y la rigidez limitan severamente la vida diaria, la cirugía puede ser la mejor opción. Existen varias técnicas quirúrgicas disponibles, siendo la resección articular acromioclavicular una de las más comunes. Este procedimiento consiste en la eliminación de una pequeña porción de la clavícula para evitar el contacto entre los huesos y reducir el dolor.
Nuestro equipo siempre recomienda agotar todas las opciones conservadoras antes de recurrir a la cirugía, y solo la consideramos cuando el dolor es incapacitante o el tratamiento no quirúrgico ha fallado en proporcionar alivio.
Consejos para prevenir el avance de la artrosis acromioclavicular
Si bien la artrosis es una condición degenerativa que no puede revertirse completamente, existen medidas que los pacientes pueden tomar para prevenir su avance y aliviar los síntomas. Mantener un estilo de vida activo con ejercicios de controlados y adaptados que fortalezcan los músculos del hombro sin causar estrés adicional en la articulación es fundamental.
Además, es importante evitar movimientos repetitivos o levantar objetos pesados de forma inadecuada, ya que esto puede acelerar el deterioro de la articulación.
Para terminar…la importancia de un tratamiento integral
La artrosis acromioclavicular puede ser una condición debilitante, pero con el tratamiento adecuado, los pacientes pueden mantener una buena calidad de vida. La clave está en un diagnóstico preciso y en la elección correcta del tratamiento, que combine fisioterapia, cambios en el estilo de vida y, en casos donde el tratamiento conservador fracasa, proponer cirugía. A través de un enfoque integral y personalizado, es posible controlar los síntomas y prevenir la progresión de la enfermedad.
En nuestra clínica de fisioterapia en Granada, hemos ayudado a muchos pacientes a manejar esta condición, ofreciéndoles un tratamiento adaptado a sus necesidades individuales y ayudándolos a recuperar la funcionalidad en su vida diaria, si sufres del hombro y no sabes cómo puedes curar tu dolencia, puedes contar con nuestro equipo especialista de hombro que te propondrá la solución más adecuada para tu caso.
Fisioterapeuta Osteópata. Experto en Ecografía Músculo – Esquelética. Especialista en Hombro, Tobillo y Pie