Tendinitis calcificante de hombro, qué es y cómo curar la tendinitis de hombro
La tendinopatía calcificante es un proceso patológico que afecta al manguito rotador y muy especialmente al supraespinoso, aproximadamente en 8 de cada 10 casos.
Afecta más a mujeres que a hombres en una proporción 2:1.
Suele afectar solamente a un hombro y aparece entre los 30 y los 50 años de edad principalmente.
Causas de la tendinitis calcificante
La teoría que se sostiene actualmente defiende una falta de aporte de oxígeno y nutrientes hacia el tendón, que unido a movimientos repetitivos altera el metabolismo y la morfología del tendón, tal y como explicaremos a continuación.
Es importante destacar que el cuerpo tiende a resolver las calcificaciones de forma natural pero es un proceso de años de evolución y con síntomas como dolor intenso y falta de movilidad que llega a afectar y a condicionar nuestras actividades de la vida diaria y nuestro desempeño laboral, lo cual nos hace intervenir a los fisioterapeutas sobre esta condición con todo nuestro arsenal terapéutico en colaboración con el médico.
La clave fundamental está, por lo tanto, en saber identificarla, determinar en qué fase nos encontramos y en base a eso adaptar el tratamiento.
Según el ciclo de Uhthoff existen 3 fases principales:
Fase precalcificante, es totalmente asintomática y consiste en una transformación paulatina o metaplasia de tejido tendinoso a tejido fibrocartilaginoso, de tenocitos a condrocitos que finalmente será tejido cálcico.
Fase calcificante se divide a su vez en 3:
Formativa, asintomática también y es el preámbulo de la siguiente fase.
Fase de reposo, se caracteriza por dolor sobre todo al movimiento debido a que el tendón se engrosa y se abomba, generando lo que llamamos pinzamiento o impingement subacromial que irrita la bursa también. No duele en reposo pero si en movimientos comprendidos en los 80-120 grados de separación o abducción de hombro.
Fase resortiva, es sin duda alguna la más dolorosa para el paciente, se activa un proceso de fagocitosis con una intensa hiperemia ( aumenta vascularización en el tendón) para descomponer la calcificación en trozos más pequeños y así el tendón vuelve a recuperar su estructura y composición normal por completo. Es el inicio de la resolución del problema, pero en en el proceso genera muchísima sintomatología inflamatoria.
Fase post calcificante, el tendón ya ha vuelto a su forma normal, pero es cuando hay mucho trabajo que hacer sobre los estabilizadores del hombro y devolver funcionalidad, romper con patrones de movimiento compensatorios y reeducar el ritmo escapular humeral.
En esta fase podemos encontrar sobre todo rigidez y es donde más salen a la luz algunas secuelas como la tan temida capsulitis adhesiva.
Diagnóstico de tendinitis calcificante de hombro
Debido al gran avance de la tecnología la ecografía se ha convertido en una herramienta fundamental para determinar la fase y tipos de calcificación y poder realizar tratamientos ecoguiados.
Tipo 1 reposo, el haz de ultrasonido no atraviesa la calcificación, por lo que estamos ante una calcificación dura.
Tipo 2 resortiva temprana, el ultrasonido atraviesa pero de una forma muy tenue, es una calcificación blanda.
Tipo 3 resortiva tardía, el ultrasonido atraviesa perfectamente todo el espesor del tendón, los cristales de hidroxiapatita cálcica se dispersan dándose el denominado fenómeno de «migración» en el que los microcristales cálcicos puede migrar a la bursa o articulación y provocar un proceso inflamatorio agudo, cursando con muchísimo dolor.
Tratamiento de tendinitis calcificante de hombro
El tratamiento va a depender de la fase y la sintomatología.
En una fase de reposo, las técnicas van encaminadas a deshacer el calcio mediante el lavado o barbotaje, esto consiste en la introducción por parte de un médico especialista de una aguja en la calcificación y periferia de la misma sobre la que inyecta un suero salino que la va disolviendo.
En una fase resortiva el tratamiento sigue siendo deshacer la calcificación blanda, pero en estos casos se utilizan también en el mismo proceso infiltraciones con ozono con carácter antiinflamatorio para reducir el dolor tan intenso derivado de la hiperemia e hipervascularización tendinosa. Además en esta fase la fisioterapia entra en juego con herramientas como la diatermia, magnetoterapia, o neuromodulación para reducir dolor y para asegurarnos así un ambiente celular tendinoso óptimo y una musculatura que nos permita retomar nuestro ritmo en la mayor brevedad posible.
Puntos clave para recordar de la tendinitis calcificante:
✓Afecta más a mujeres y en edades comprendidas entre los 30 y 50 años y el supraespinoso es el más afectado.
✓Tiene varias fases, las cuales pueden durar años de evolución.
✓Lo adecuado es detectar el tendón afectado, determinar la fase y tipo de calcificación con ecografía y diseñar un tratamiento acorde a tu sintomatología y limitación.
Por lo tanto, si sufres esta lesión pero no te han explicado en qué fase estás o simplemente no sabias que esto existía y quieres que valoremos tu caso, en Fisioclínica Carlos Molina somos especialistas en lesiones de hombro y podemos ayudarte de una manera sobresaliente.