Lesión SLAP del hombro: todo lo que necesitas saber para evitar la cirugía

¿Qué es una Lesión SLAP en el hombro?

La lesión SLAP es un tipo de desgarro que afecta el labrum, una estructura de fibrocartílago que rodea la cavidad del hombro. SLAP es el acrónimo de «Superior Labrum from Anterior to Posterior», lo que indica que el daño ocurre en la parte superior del labrum, desde la parte delantera hasta la trasera. Este tipo de lesión es bastante común, especialmente entre atletas que realizan movimientos repetitivos «overhead» (sobre la cabeza) como lanzadores, tenistas , crossfiteros o nadadores.

El labrum actúa como un amortiguador y estabilizador para mantener la cabeza del húmero en su lugar dentro de la cavidad del hombro. Cuando este tejido se desgasta o se desgarra, puede causar dolor, inestabilidad y una reducción significativa en el rango de movimiento del hombro.

Causas y síntomas de una lesión SLAP

Las causas más comunes de una lesión SLAP incluyen movimientos repetitivos, como lanzar una pelota, o eventos traumáticos como una caída o una luxación del hombro, aunque las microinestabilidades glenohumerales por descompensaciones musculares en los patrones de movimiento también desencadenan daño en esta estructura.

Entre los síntomas más frecuentes se incluyen:
– Dolor profundo en el hombro, especialmente al realizar movimientos por encima de la cabeza.
– Debilidad o sensación de inestabilidad en el hombro.
– Ruidos inusuales, como clics o chasquidos al mover el brazo.
– Dificultad para realizar actividades cotidianas, como levantar objetos o alcanzar algo en una estantería.

Es fundamental identificar estos síntomas tempranamente para evitar que la lesión empeore y necesite intervención quirúrgica.

Diagnóstico: el papel de la ecografía en las lesiones del labrum

El diagnóstico de una lesión SLAP generalmente comienza con una evaluación física, en la que podemos realizar pruebas de movilidad y fuerza del hombro. Sin embargo, las pruebas por imagen son esenciales para confirmar el desgarro.

Gracias a los avances en tecnología la ecografía de alta resolución se ha convertido en una herramienta crucial en el diagnóstico de lesiones del labrum, ya que permite una visualización del tejido sin necesidad de recurrir a pruebas más costosas como la resonancia magnética (RM). Con una ecografía se puede observar una gran parte del labrum y, en muchos casos, obtener un diagnóstico preciso, lo que hace posible iniciar un tratamiento conservador de manera rápida. La ecografía no solo es efectiva, sino que también puede ahorrar tiempo y dinero tanto para el paciente como para los servicios de salud.

Clasificación de lesión SLAP

Atendiendo a la clasificación de Snyder la lesión SLAP hombro se divide en cuatro grados:

Grado 1: se caracteriza por ser un desgarro degenerativo del labrum que mantiene el anclaje del bíceps integro.

Grado 2: se lesiona el labrum superior con inestabilidad del complejo bicipito- labral.

Grado 3: lesión en asa de cubo de la porción central del labrum superior con arrancamiento parcial pero se mantiene el anclaje.

Grado 4: lesión en asa de cubo con arrancamiento completo del anclaje del bíceps.

Imagen obtenida en: Ahsan ZS, Hsu JE, Gee AO. The Snyder Classification of Superior Labrum Anterior and Posterior (SLAP) Lesions. Clin Orthop Relat Res. 2016 Sep;474(9):2075-8. doi: 10.1007/s11999-016-4826-z. Epub 2016 Apr 13. PMID: 27075334; PMCID: PMC4965366.

Tratamientos conservadores para evitar la cirugía en lesión SLAP

No todas las lesiones SLAP requieren cirugía. En muchos casos, especialmente si el paciente no realiza actividades intensas con el hombro, el tratamiento conservador puede ser suficiente. Este tratamiento incluye toda la rama de terapias invasivas ecoguiadas como la electroestimulación o electrólisis, tecnología antiinflamatoria como la diatermia o magnetoterapia, ejercicios específicos y eliminar las causas que irritan el complejo bicipito-labral.

Uno de los factores clave para decidir si la cirugía es necesaria o no es el tipo de actividad que realiza el paciente. Por ejemplo, los atletas de élite que dependen de la movilidad completa de su hombro para competir pueden necesitar cirugía para reparar el desgarro, mientras que personas con actividades menos exigentes podrían beneficiarse únicamente de un plan de fisioterapia bien estructurado. Un buen programa de ejercicios adaptado a las necesidades del paciente puede marcar la diferencia entre una recuperación exitosa y una cirugía innecesaria.

Fisioterapia y ejercicios para la recuperación de una lesión SLAP

La fisioterapia es el pilar del tratamiento conservador para las lesiones SLAP. A través de ejercicios específicos, se pueden fortalecer los músculos del manguito rotador y mejorar la estabilidad del hombro, lo que ayuda a reducir el dolor y restaurar el rango de movimiento.

Dentro del plan de actuación de la fisioterapia, la parte activa consta fundamentalmente de estos 3 aspectos:

– Movilidad: ejercicios que ayuden a mejorar el rango de movimiento sin causar más daño al labrum.
– Fortalecimiento: enfocado en los músculos que rodean y estabilizab el hombro, en especial el manguito rotador.
– Propiocepción: ejercicios que mejoran la conciencia del hombro en el espacio, lo que es clave para prevenir futuras lesiones.

La clave de una buena recuperación está en la constancia y el seguimiento del plan de ejercicios. Este enfoque puede evitar la cirugía, especialmente en aquellos casos en los que el desgarro no es grave.

Cuándo es necesaria la cirugía para una lesión SLAP

Aunque el tratamiento conservador tiene altos índices de éxito, hay situaciones en las que la cirugía se convierte en la mejor opción, sobre todo si la lesión afecta significativamente la estabilidad del hombro o si los tratamientos no quirúrgicos no han proporcionado mejoras después de varios meses (entre 3 y 6 meses).

Los procedimientos quirúrgicos para reparar una lesión SLAP suelen realizarse por vía artroscópica. Este tipo de cirugía mínimamente invasiva permite al cirujano reparar el labrum y eliminar el tejido dañado. En la mayoría de los casos, los pacientes pueden regresar a sus actividades normales después de un periodo de rehabilitación postoperatoria.

Prevención y rehabilitación: consejos para pacientes activos

La prevención juega un papel fundamental, especialmente para aquellas personas que realizan actividades físicas de alta demanda o que han sufrido una lesión en el pasado. Mantener un hombro fuerte y estable es esencial para evitar nuevas lesiones.

Algunos consejos para la prevención incluyen:
-Realizar una ecografía precoz cuando todavía los síntomas no son limitantes, lo cual permite ver signos de sufrimiento temprano del hombro y evitar que las estructuras se dañen de manera irreversible.
– Mantener una rutina de fortalecimiento de los músculos del hombro, incluyendo el manguito rotador.
– Evitar movimientos repetitivos, especialmente por encima de la cabeza, sin un calentamiento adecuado.
– Seguir un plan de ejercicios adaptado a las necesidades individuales, ya sea para la prevención o la rehabilitación.

En resumen, una lesión SLAP en el hombro puede ser tratada de manera efectiva con un enfoque conservador en muchos casos. Desde nuestra experiencia en Fisioclínica Carlos Molina destacamos la importancia de un buen diagnóstico mediante ecografía precoz interpretando los signos que sugieren ya un daño previo en el hombro y un plan de ejercicios adecuado, ya que pueden evitar una cirugía mejorando la calidad de vida del paciente.