¿Qué es la lesión de Bankart en el hombro?
La lesión de Bankart se refiere a un desgarro del labrum glenoideo, específicamente en la parte anteroinferior del hombro. Esta lesión ocurre frecuentemente después de una luxación del hombro y puede llevar a inestabilidad gleno humeral crónica. El labrum actúa como un potente estabilizador que mantiene la cabeza del húmero en la cavidad glenoidea, y cuando se desgarra, el hombro se vuelve más propenso a nuevas luxaciones de repetición.
Existen dos tipos de lesiones de Bankart:
– Lesión de Bankart tradicional, donde el desgarro afecta únicamente al labrum.
– Lesión de Bankart óseo, que ocurre cuando, además del desgarro del labrum, hay una fractura en el borde de la cavidad glenoidea, justo donde ancla el labrum. Esta es una variante más severa que puede aumentar la inestabilidad del hombro.
Causas y síntomas de la lesión de Bankart
Las causas más comunes de una lesión de Bankart son las luxaciones traumáticas del hombro, típicamente debido a caídas o lesiones deportivas. Los síntomas incluyen:
– Dolor recurrente en el hombro, especialmente al levantar el brazo.
– Sensación de que el hombro está «suelto» o que se puede volver a salir de su sitio.
– Pérdida de fuerza o rango de movimiento.
Una lesión de Hill-Sachs a menudo se asocia con la lesión de Bankart. Se denomina así a esta lesión que ocurre cuando la cabeza del húmero choca contra el borde de la glenoides durante una luxación, creando una irregularidad en la superficie articular del húmero. La combinación de ambas lesiones puede agravar la inestabilidad del hombro.
Diagnóstico: el uso de ecografía en la evaluación del labrum y el Bankart óseo
El diagnóstico de una lesión de Bankart comienza con una evaluación clínica y pruebas de imagen. Las técnicas avanzadas como la ecografía de alta resolución pueden ser muy útiles para evaluar el estado del labrum, detectar desgarros e incluso visualizar estructuras adyacentes, como los quistes paralabrales. En nuestra experiencia, el uso de la ecografía permite un diagnóstico eficiente sin necesidad de recurrir a pruebas más costosas.
En los casos más complejos, como las lesiones de Bankart óseo o Hill-Sachs, a menudo se requiere una resonancia magnética (RM) con contraste o una tomografía computarizada (TC) para visualizar con mayor claridad el daño óseo.
Tratamiento para la lesión de Bankart
El tratamiento conservador puede ser una opción viable para los pacientes que no requieren cirugía inmediata. La fisioterapia desempeña un papel fundamental en la recuperación, ayudando a restablecer la estabilidad del hombro y evitar futuras dislocaciones.
El enfoque de terapia conservadora se centra en ejercicios estabilizadores y movilidad controlada, que fortalecen el manguito rotador y los músculos que rodean y estabilizan el hombro.Desde nuestra experiencia como especialistas en hombro, la fisioterapia activa junto con el tratamiento invasivo sobre las disfunciones neuromusculares a traves de la estimulación de nervios periféricos puede ser crucial para la recuperación, especialmente cuando se busca evitar la cirugía.
Fisioterapia y ejercicios estabilizadores para la recuperación
La fisioterapia es clave para restaurar la función del hombro. Un programa bien diseñado incluirá:
– Ejercicios de fortalecimiento para el manguito rotador y los músculos estabilizadores del hombro.
– Terapia de movilidad para recuperar el rango de movimiento sin comprometer la estabilidad.
– Ejercicios propioceptivos, que mejoran la percepción espacial del hombro y reducen el riesgo de una futura luxación gleno humeral.
En los casos de lesiones de Bankart óseo o cuando se presenta una lesión de Hill-Sachs, es importante adaptar el plan de fisioterapia para abordar la inestabilidad que provocan las lesiones óseas y apostar o no por tratamiento quirúrgico.
Cuándo es necesaria la cirugía en una lesión de Bankart
Si el tratamiento conservador no es efectivo habiendo trabajado el tiempo suficiente (entre 3 y 6 meses) o la inestabilidad es grave, se puede recomendar cirugía. En la lesión de Bankart óseo, la cirugía es más común, ya que la fractura en el borde de la cavidad glenoidea compromete la estabilidad estructural del hombro.
La artroscopia es la técnica quirúrgica más utilizada para reparar el labrum desgarrado y, en los casos de Bankart óseo, se puede realizar una fijación de la fractura con tornillos para restaurar la estabilidad del hombro.
Prevención y rehabilitación: consejos para evitar nuevas lesiones
Para prevenir la recurrencia de la lesión, es esencial fortalecer continuamente los músculos que rodean el hombro y evitar movimientos que sobrecarguen las estructuras articulares, ademas de un seguimiento ecográfico periódico para controlar cómo evoluciona el tejido. Aquí algunos consejos:
– Mantener una rutina regular de ejercicios de fortalecimiento para el manguito rotador.
– Realizar estiramientos y calentamiento antes de actividades físicas intensas especialmente con gomas de resistencia.
– Evitar deportes de contacto si se ha sufrido previamente una lesión de Bankart o Hill-Sachs.
Take Home Message acerca de la lesión de bankart
La lesión de Bankart puede ser muy debilitante si no se trata adecuadamente, pero con un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento personalizado es posible evitar la cirugía en muchos casos. Como destacamos, el uso de la ecografía de alta resolución para el diagnóstico y una fisioterapia activa e individualizada son claves para una recuperación efectiva. En casos más severos, como los que incluyen una lesión de Bankart óseo o una lesión de Hill-Sachs, la cirugía puede ser necesaria para restaurar completamente la estabilidad del hombro.
Fisioterapeuta Osteópata. Experto en Ecografía Músculo – Esquelética. Especialista en Hombro, Tobillo y Pie
Excelente explicación!!!
Sin duda, eres un gran profesional!
¡Muchas gracias por tu comentario Luis!